Buen Amigo

Buen amigo, ¡ja!, siempre escuchando atentamente, siempre dando consejos, siempre aperrando, siempre queriendo lo mejor para mis amigos, siempre tratando de estar cuando se me requiera, sin embargo, ¿qué recibo…? ¿Qué se gana de esto?, un par de gestos de reconocimiento, un par de “que buena onda que eres”, pero no lo que se requiere, de eso nada, simplemente no hay quien comprenda a este personaje, nadie se molesta en siquiera hacer una llamada y preguntar “ ¿Cómo estas?, ¿cómo va el puto día?, ¿cómo va la puta vida?, ¿cómo te trata el reputo mundo?... “solo llamaba para saber de ti y hablar un rato, simplemente me hacia falta hablar contigo o te pase a ver para charlar un rato de las cosas entupidas e inútiles de esta vida, que contigo parecen tan entretenidas”. A caso nadie puede comprender lo difícil que es ser lo que sea que yo soy. Es cierto y me siento en la obligación de decirlo, tengo amigos y no son malos, cada uno tiene su buena parte de mi corazón y en mi mente siempre están presentes, pero al parecer esto no es reciproco, estos días en que estoy derruido por dentro, estos días en que siento como si un millar de ratas recorrieran en mi interior, no existe alguien que me diga “¿Cómo estás o como te sientes?” no como si preguntaran por el clima o por el partido del domingo o por no sentir que te dejan de lado con respecto a la televisión. Como decir que soy buen amigo si hoy que los necesito más que nunca, no se a quien acudir, si realmente fuera un buen amigo tendría un par de amigos a los cuales ir a webiar y que me reciban con los brazos abiertos y una sonrisa. Como decir que soy buen amigo, si de tanto estar, ya se me toma como parte del inventario, y se dice, “ya llego este huevón de nuevo” o simplemente paso desapercibido ante la llegada de otra persona más simpática, más amiga y en definitiva más importante que yo (envidia), alguien que si es aporte , según yo. Aún más como decir que soy buen amigo, si siento envidia de mis amigos, unos tienen mejor vida que yo, otros tienen más amor que yo en sus vidas, y otros simplemente tienen de todo, mientras su servidor pasa a ser un amigo de segunda clase, un amigo comodín. En realidad estoy harto de que cada vez que llego a un sitio se me pregunte, ¿Y no vino con XXX?... Y esto no tiene que ver solo con una persona como pensará quien lea esto, si no que es más común de lo que se cree. Que me puede dar a pensar esto, que simplemente mi llegada no es suficiente, que no es alegre verme llegar, no se que pensar de esto… en realidad si he llegado a pensar algunas cosas, como por ejemplo no visitar a nadie nunca más sin motivos o solo para conversar, dejar de ir a todos lados a menos y que se me invite exclusivamente. Dicen que el cariño es mayor desde lejos, ¿será así como debe ser?, ya no me preocupo por nadie. Realmente hoy necesito a alguien que me apoye y me entienda, no desde el punto de vista acusador y reprochador al que mucha gente esta acostumbrada a montarse y hacer sentir mal a los demás, tipo terapia de shock. Si no desde el punto de vista del símil, del hermano de armas, del compañero de juegos, del yunta que te entiende y te acompaña aunque esté mal enfocado y que sin más te hace saber que esta contigo. Pero a quien mierda acudir, no lo se. Veré que hago y no se si vuelva ya que no tengo nada por que hacerlo, quisiera largarme de esta vida a otro planeta otro mundo, no se, algo más simple y menos ingrato. Juan Carlos Porma Silva Marzo de 2009